lunes, 7 de mayo de 2012

Un mal sueño.


Anoche me sentí atada de pies y manos. Una presión en mi cuello de dedos grandes, toque tus brazos corpulentos. Me desperté y aún sentía la fuerza en mi cuerpo. Desconcertada por lo sucedido bajé las escaleras de mi cama y cuando iba ya por el pasillo note mi ojo hinchado, pero lo relacione a mi agotamiento. Me bebí un vaso de leche y me dirigí hacia la cama. Cogí el edredón y lo lleve hasta mi cuello, para engañar que aún sentía el dolor del daño ya hecho, cerré los ojos y respire. Me dormí asustada y hoy que lo escribo pienso que significado tiene, y no lo encuentro.